Síntomas y tratamiento de la osteocondrosis.

Osteocondrosis

La columna vertebral realiza las funciones más importantes del cuerpo humano. De este artículo aprenderá todo sobre qué es la osteocondrosis, cuáles son los síntomas y el tratamiento de esta enfermedad, cuáles son los signos de patología y las causas de la enfermedad.

¿Qué es la osteocondrosis

La osteocondrosis es una enfermedad en la que se ven afectados los discos intervertebrales y otros tejidos de la columna. Los procesos distróficos se desencadenan dentro de la columna vertebral. La vértebra, por así decirlo, comprime, aplasta estos discos, lo que conduce gradualmente a pellizcar las terminaciones nerviosas de la médula espinal.

¡Importante! Si no se trata la osteocondrosis, la patología puede causar discapacidad.

Aproximadamente el 80% de la población mundial padece patologías de la columna. La osteocondrosis se diagnostica con mayor frecuencia entre personas de 15 a 30 años. Aunque la enfermedad se presenta tanto en hombres como en mujeres, una fuerte mitad de la humanidad es más difícil de tolerar esta dolencia.

La enfermedad comienza a desarrollarse y manifestarse en la edad relativamente adulta, cuando una persona lleva una vida activa. Aunque la osteocondrosis es posible en los niños, ocurre con mucha menos frecuencia que en los adultos.

A pesar de que los expertos de todo el mundo se han unido para erradicar la enfermedad, cada año se registran nuevos casos de osteocondrosis. El que surjan problemas depende en gran medida de los esfuerzos personales del individuo.

Clasificación existente

Hay muchos tipos de osteocondrosis, por lo que diferentes médicos pueden aplicar diferentes clasificaciones.

Dependiendo de la parte de la columna vertebral afectada, existen:

  • osteocondrosis cervical;
  • osteocondrosis de la columna torácica;
  • osteocondrosis de la columna lumbar;
  • osteocondrosis de la región sacra.

También se distingue una osteocondrosis extensa. Esta es una forma de patología en la que varios departamentos se ven afectados a la vez. Por ejemplo, a menudo se encuentra osteocondrosis de la región lumbosacra, ya que es esta parte de la columna vertebral la que experimenta un aumento constante de la carga.

Independientemente del tipo de enfermedad que padezca una persona, las complicaciones siempre son graves. Por lo tanto, es importante identificar la enfermedad lo antes posible y brindar primeros auxilios calificados.

Cuando un médico hace un diagnóstico, observa en qué etapa se detecta la patología. Con la osteocondrosis, se distinguen 3 etapas según la imagen de un examen de rayos X y 4 etapas según los cambios sintomáticos.

Qué sucede durante la patología

Casi todas las vértebras tienen una estructura similar. Constan de un cuerpo vertebral y un arco. Todas las vértebras, "plegadas" juntas, forman un canal espinal. Los discos se encuentran entre las vértebras, tendones gelatinosos que actúan como absorción de impactos.

Es en los discos intervertebrales con osteocondrosis donde comienzan los cambios patológicos. La parte fibrosa se vuelve gradualmente más frágil. Bajo la presión de las vértebras, el núcleo pulposo se mueve por sí mismo y busca un lugar donde sea más fácil hacerlo.

En la mayoría de los casos, el disco sale al canal espinal. Esto conduce a la compresión de la médula espinal y los nervios ubicados allí. El resultado es dolor y síntomas en los órganos de los que son responsables estos nervios.

En respuesta a la presión en el cuerpo, se desencadenan los procesos de división acelerada del tejido óseo. Como resultado, comienza el desarrollo de osteofitos: crecimientos óseos que causan a una persona los principales problemas de osteocondrosis.

Entonces, con la osteocondrosis de la columna cervical, las consecuencias pueden ser tristes, ya que el proceso patológico afecta simultáneamente tanto al sistema nervioso como al vascular.

Causas de la osteocondrosis

Dado que la osteocondrosis es un enemigo peligroso, es importante comprender qué desencadena la aparición de la enfermedad. Independientemente de dónde se encuentre la enfermedad, sus causas siempre son similares.

Las principales razones por las que se puede desarrollar la osteocondrosis son las siguientes:

  • envejecimiento prematuro de los tejidos de los discos intervertebrales;
  • sobreesfuerzo constante de los músculos que sostienen la columna vertebral;
  • falta de estrés razonable en estos grupos de músculos;
  • distribución desigual de la carga entre las partes de la columna, lo que conduce al desequilibrio y al desarrollo de pseudoespondilolistesis;
  • la presencia de una predisposición genética al desarrollo de procesos degenerativos en los tejidos cartilaginosos;
  • la presencia de enfermedades autoinmunes, debido a las cuales los propios anticuerpos interrumpen la nutrición de la columna.

Sin duda, los desequilibrios hormonales y la mala alimentación también pueden afectar la salud de la columna. Algunas mujeres experimentaron los primeros síntomas de la enfermedad durante el embarazo cuando aumentó la carga de trabajo.

Grupo de riesgo

La osteocondrosis aguda generalmente se desarrolla después de la exposición a factores negativos. Los siguientes factores pueden desencadenar la aparición de síntomas:

  • postura incorrecta;
  • estilo de vida sedentario;
  • posicionamiento prolongado en una posición incómoda;
  • levantar pesos pesados;
  • escoliosis;
  • falta de un corsé muscular de la columna;
  • falta de vitaminas y minerales necesarios para la regeneración del tejido óseo y cartilaginoso;
  • experiencias emocionales;
  • infecciones graves;
  • impacto de una ecología desfavorable;
  • hipotermia prolongada;
  • se lesiona;
  • cambios abruptos en la posición del cuerpo;
  • deportes de potencia;
  • usar zapatos con tacones incómodos;
  • tener sobrepeso;
  • trastornos metabólicos;
  • reumatismo;
  • malformaciones congénitas.

Como puede ver, muchos factores pueden provocar el desarrollo de osteocondrosis. Sin embargo, cuanto antes se descubran los primeros signos de la enfermedad y se realice el diagnóstico, más posibilidades hay de curar la patología y preservar la calidad de vida.

Características de la enfermedad por etapas

Hay 4 etapas de la enfermedad y cada una tiene su propia intensidad de síntomas:

  • con enfermedad de grado 1, el paciente no experimenta síntomas generales, pero puede que solo haya dolor localizado;
  • con osteocondrosis de segundo grado, el dolor se vuelve más fuerte, se desarrollan protuberancias de discos y subluxación de los cuerpos vertebrales, se observan violaciones de la estática;
  • para la osteocondrosis de grado 3, los síntomas significativos, incluidos los generales, son característicos y la lesión alcanza la etapa de desarrollo de una hernia intervertebral;
  • en 4 etapas de la patología, ocurre discapacidad y ningún medicamento ya no brinda alivio.

Por supuesto, si se detecta osteocondrosis en la etapa inicial, es muy posible detener la progresión de la enfermedad.

Sin embargo, la osteocondrosis intervertebral se divide según el daño al cuerpo vertebral:

  • sin violaciones en la etapa 0;
  • en la 1ª etapa las alteraciones son insignificantes, a veces hay desgarros internos en las vértebras;
  • en la segunda etapa, los cambios en el disco son bastante notables y expresados, sin embargo, la superficie externa se conserva;
  • En la tercera etapa, el disco está completamente afectado, estrujado hacia el área de la médula espinal o hacia afuera.

Si experimenta síntomas menores, incluso inestabilidad de la columna lumbar o molestias en cualquier otra área, debe consultar a un especialista para que le aconseje.

Síntomas de osteocondrosis

Como ya se señaló, la intensidad de los síntomas depende del grado de daño en el cuerpo vertebral y la ubicación del daño. La mayoría de los pacientes informan síntomas similares.

Cuando el proceso patológico se localiza en la columna cervical, son posibles los siguientes síntomas:

  • visión borrosa;
  • congestión del oído;
  • ruido en la cabeza;
  • zumbido en los oídos;
  • mareos;
  • dolores de cabeza;
  • apnea del sueño;
  • discapacidad auditiva;
  • desmayo;
  • debilidad de las cuerdas vocales;
  • calambres en el cuello;
  • cambios en la presión arterial;
  • entumecimiento de la lengua;
  • hinchazón del cuello;
  • dolor en los ojos;
  • insomnio;
  • vasoespasmo del cuello;
  • problemas dentales.
Dolor con osteocondrosis

Con lesiones de la columna en la región torácica, ocurren los siguientes fenómenos:

  • espasmo muscular, parecido a dolores cardíacos de carácter cortante, punzante y agudo;
  • el paciente tiene dificultad para respirar;
  • dolor y ardor en el esternón;
  • hay un nudo en la garganta;
  • posible tos y náuseas;
  • aparecen dolores en el abdomen, especialmente durante la inhalación y exhalación profundas;
  • hay debilidad severa en brazos y piernas;
  • la incomodidad aumenta con un cambio en la posición del cuerpo.

Para problemas en la columna sacra o lumbar, aparecen las siguientes quejas:

  • dolor de espalda que se irradia a las piernas;
  • congelación de las extremidades inferiores a temperatura corporal normal;
  • entumecimiento en las piernas;
  • tensión constante en los músculos de las piernas;
  • venas varicosas;
  • impotencia;
  • palidez de la piel;
  • dismenorrea.

A medida que avanza la osteocondrosis de la espalda, varias vértebras pueden fusionarse. Luego, la sintomatología se desvanece gradualmente, pero reaparece durante la exacerbación de primavera-otoño.

Si se pellizca el nervio vago, pueden ocurrir digestión, frecuencia cardíaca y problemas de vejiga y vejiga.

Síndromes en osteocondrosis

Es costumbre entre los médicos dividir los síntomas en grupos, síndromes. Con la osteocondrosis intercostal, existen:

  • síndrome vertebral;
  • síndrome de la arteria vertebral;
  • síndrome cardíaco o de la costilla escapular;
  • radicular.

Vale la pena examinar más de cerca cada uno de los síndromes.

Vertebral

Con síndrome vertebral, se observa la siguiente imagen:

  • la movilidad se ve afectada y se produce dolor de cuello;
  • los cambios en el estado de las vértebras son visibles en la radiografía;
  • el paciente no puede girar la cabeza hacia un lado sin dolor.

¡Importante! Al diagnosticar, el médico debe diferenciar la miositis y el síndrome vertebral, ya que el cuadro clínico es similar, pero los métodos de tratamiento son diferentes.

Arteria vertebral

Con este síndrome de osteocondrosis, se observan las siguientes manifestaciones:

  • náuseas, vómitos;
  • picos de presión;
  • mareos;
  • migrañas;
  • vuela a los ojos;
  • somnolencia;
  • letargo;
  • fatiga;
  • violación de la estabilidad emocional.

El médico debe diferenciar este síndrome de los cambios ateroscleróticos en los vasos y los procesos tumorales.

Cardíaco

Este síndrome se caracteriza por:

  • quema;
  • dolor de pecho;
  • dificultad para respirar;
  • cansancio;
  • taquicardia.

Cuando se visita un hospital, se debe realizar un ECG y una angiografía, lo que confirma la ausencia de aterosclerosis.

Radicular

Los signos patológicos dependen de qué raíces hayan sufrido cambios. En general, este grupo de síntomas incluye:

  • malestar en el área occipital;
  • sensaciones desagradables en el idioma;
  • Dificultad para masticar alimentos;
  • dolor al tragar;
  • malestar en el área escapular;
  • Dificultad para realizar movimientos de manos;
  • no posesión de 4 y 5 dedos.

Dado que la mayoría de las veces varias partes de la columna están involucradas en el proceso patológico de la osteocondrosis, surgen grupos completos de síntomas.

Palpación diagnóstica de la columna

Diagnóstico

Cuando aparecen síntomas de osteocondrosis, por regla general, no se realizan pruebas.

Algunas de las siguientes pruebas son suficientes para hacer un diagnóstico:

  • radiografía;
  • tomografía computarizada;
  • imágenes de resonancia magnética.

Aunque un examen de rayos X convencional permite un diagnóstico, la tomografía computarizada y la resonancia magnética se utilizan para seleccionar medicamentos de manera más efectiva y determinar el grado de daño a la columna vertebral.

Tratamiento de la osteocondrosis

Tanto durante una exacerbación como durante la terapia planificada, el tratamiento debe ser integral. Se aplica a:

  • tratamiento con medicamentos;
  • terapia manual;
  • Terapia de ejercicios para la osteocondrosis.

El tratamiento más común es en casa. Lo principal es que el paciente se adhiere estrictamente a la prescripción del médico. Cuando un paciente necesita inyecciones, se puede recomendar un hospital de día.

Peculiaridades del tratamiento farmacológico

El tratamiento con medicamentos implica el uso de varios grupos de medicamentos a la vez. Se recetan medicamentos antiinflamatorios no esteroides.

Los AINE se recetan inicialmente como ungüentos. A medida que la enfermedad progresa, se pueden recomendar tabletas, inyecciones u otra forma de antiespasmódico. Casi todos los medicamentos antiinflamatorios no esteroides tienen un efecto analgésico pronunciado.

Para que la columna se relaje, necesita aliviar el espasmo muscular. Para estos fines, se utilizan relajantes musculares.

Si el tratamiento se inicia en las primeras etapas de la enfermedad, cuando el tejido del cartílago aún no se ha destruido, tiene sentido tomar condroprotectores.

¡Importante! Para que todos estos medicamentos tengan algún efecto, deben tomarse sistemáticamente, al menos durante seis meses.

Los complejos de vitaminas B pueden tener un efecto positivo en la recuperación.

También se pueden recetar los siguientes medicamentos:

  • para expandir los vasos sanguíneos y mejorar la nutrición;
  • para combatir el vértigo;
  • gel tópico para mejorar la circulación sanguínea.

Se colocan compresas, tiritas de mostaza y tiritas anestésicas especiales con una composición medicinal en las áreas afectadas.

Realización de terapia manual

Aunque se cree que el masaje del cuello y otras áreas afectadas es un método popular, este juicio es erróneo. Dichos procedimientos solo pueden llevarse a cabo después de la prescripción de un médico y una capacitación cuidadosa. Las acciones incorrectas pueden causar aún más daño.

Puede masajear con miel o con cualquier aceite medicinal. Se utilizan las siguientes técnicas:

  • se realizan trazos ligeros con las yemas de los dedos, comenzando desde la cabeza hasta la parte superior de la espalda;
  • frotando en curso;
  • apretar para enganchar capas profundas de tejido;
  • amasando.

El masaje con ventosas es eficaz. Se puede realizar el automasaje. Es muy indeseable utilizar masajeadores sin consultar a su médico, ya que una influencia imprudente puede dañar discos ya frágiles.

El valor de la terapia con ejercicios en la osteocondrosis

Para deshacerse de los síntomas de la osteocondrosis, es importante realizar regularmente una serie de ejercicios para la espalda. Ahora existen muchas técnicas populares para la formación del corsé lumbar y cervical. Consideremos solo los más efectivos y analicemos brevemente su esencia.

La gimnasia de cuello del médico de kinesiterapia ayuda a mejorar la circulación sanguínea, aliviar el dolor y restaurar la libertad de movimiento. No da un efecto rápido, el resultado es solo después de una terapia a largo plazo. Además de hacer ejercicio, es importante considerar el tratamiento prescrito y seguir la dieta. Todos los ejercicios se realizan a un ritmo muy lento, en el proceso, se garantiza un estiramiento muscular adecuado.

Los ejercicios terapéuticos para el cuello de otro médico para la osteocondrosis son útiles no solo para las personas con osteocondrosis, sino también para muchos otros problemas. El complejo se asemeja a más ejercicios para el cuello, y las clases se pueden realizar incluso a la hora del almuerzo. Para lograr resultados y fortalecer los músculos, debe ejercitarse regularmente y solo después de la cita de su médico.

Recomendaciones generales en el tratamiento de la osteocondrosis

Dado que los pacientes con osteocondrosis necesitan un calentamiento periódico cuidadoso, una visita al baño será útil para dicho paciente. Solo es importante tener en cuenta el estadio de la enfermedad y la presencia de otras patologías. Antes de tal procedimiento, debe consultar a un médico.

Para fortalecer el corsé muscular, puede usar flexiones, fitness y Pilates con un entrenador. Es necesario visitar la piscina con regularidad. Cada sesión de natación no debe durar menos de 20 minutos, de lo contrario no habrá efecto.

Se permite el tratamiento con remedios caseros, pero solo después de un acuerdo con el médico tratante y como terapia auxiliar. La fisioterapia, incluida la electroforesis, se puede realizar según las indicaciones de un médico.

Prevención

Incluso si los problemas con la columna parecen insignificantes, o si el paciente aún es un niño, es importante participar activamente en la prevención de la osteocondrosis.

Es importante observar las siguientes mejores prácticas:

  • use almohadas ortopédicas para dormir;
  • lleve un estilo de vida activo;
  • reserve tiempo para los deportes, especialmente la natación;
  • calentar varias veces al día;
  • tenga cuidado al realizar un trabajo físicamente exigente;
  • abandona los malos hábitos.

La dieta es importante, ya que ciertos alimentos aumentan el riesgo de enfermedades, a saber:

  • salazón;
  • carnes ahumadas;
  • especias;
  • dulces;
  • alimentos grasos y fritos.

Es importante limitar los refrescos y el café, y es mejor dar preferencia al té y los caldos. Una nutrición adecuada ayudará a proteger al cuerpo del daño al tejido óseo y cartilaginoso.

Dado que en las etapas iniciales de la osteocondrosis el proceso se puede detener e incluso revertir, es necesario consultar inmediatamente a un médico y someterse a un examen cuando aparezcan los primeros síntomas. ¡Esta es la única forma de mantener la actividad física durante muchos años!