En la vida cotidiana, a menudo no damos importancia a las sensaciones de dolor ocasionales en el cuerpo. Solo cuando el dolor se vuelve doloroso y constante, vamos a la clínica. Este enfoque es fundamentalmente erróneo, porque permite que la enfermedad progrese intensamente. Hay muchas patologías del sistema esquelético. Uno de ellos es la osteoartritis de la articulación del hombro.
¿Qué es la artrosis de hombro?
La osteoartritis deformante de la articulación del hombro es una enfermedad crónica asociada con el agotamiento degenerativo del cartílago.
La enfermedad es propensa a la progresión y agravamiento de los trastornos funcionales del sistema musculoesquelético humano. La influencia de factores patógenos conduce al adelgazamiento del cartílago, la aparición de grietas y su posterior destrucción.
Factores en la aparición de artrosis de hombro.
Hay muchas razones para el desarrollo de la osteoartritis de la articulación del hombro. Los principales son:
- enfermedades vasculares que conducen a la interrupción del suministro adecuado de sangre a la articulación,
- lesión,
- carga física pesada en la articulación del hombro,
- Enfermedad metabólica,
- predisposición genética,
- enfermedades del sistema endocrino,
- cambios relacionados con la edad en la articulación,
- cambios congénitos
- enfermedades extensas del sistema musculoesquelético,
- Enfermedades autoinmunes.
El grupo de riesgo incluye personas mayores de 55 años. Esto se debe a cambios relacionados con la edad en la forma de desgaste del cartílago.
El grado de desarrollo de la enfermedad.
Dependiendo del deterioro gradual del bienestar de una persona en el contexto del curso de la enfermedad, se distinguen signos de 1, 2, 3 grados de artrosis de la articulación del hombro.
Primera etapa
La etapa inicial se caracteriza por cambios menores en la articulación, la aparición de dolor durante el movimiento y el levantamiento de pesas. Esto se debe a una disminución en la elasticidad del tejido del cartílago. La maniobrabilidad de la articulación se reduce, como resultado, la movilidad de las manos del paciente es limitada.
En las imágenes, el médico nota un ligero estrechamiento del espacio articular y la aparición de crecimientos óseos en lugares donde el cartílago se está adelgazando. Con el tratamiento adecuado se detiene la artrosis de primer grado y se devuelve la articulación a un estado saludable.
Segunda etapa
Si el paciente no prestó atención a los síntomas de la artrosis de primer grado, el segundo grado progresa rápidamente, en el que ya es problemático restaurar la estructura alterada de los tejidos articulares.
El segundo grado tiene signos más pronunciados. La cavidad articular se estrecha al mínimo, el dolor en el área de la escápula y el hombro aumenta, se vuelve regular, aparece un crujido al mover la mano, los músculos se atrofian parcialmente, los osteofitos (crecimientos óseos) son visibles en las radiografías.
Tercera etapa
La última etapa se caracteriza por cambios en los tejidos óseos, hay una deformidad pronunciada, la articulación está casi inmovilizada, hay dolor constante. Sin tomar medidas para detener el proceso degenerativo en los tejidos, existe una alta probabilidad de una violación completa de la actividad motora de la mano.
Algunos pacientes experimentan dificultad en el autocuidado. El grado de la enfermedad en consideración es el más difícil de curar, requiere intervención quirúrgica. La tercera etapa de la artrosis de la articulación del hombro es extremadamente rara. Como regla general, se convierte en el resultado de cargas sistémicas excesivas en la articulación dañada (por ejemplo, en deportes profesionales).
Síntomas
Durante mucho tiempo, la artrosis de la articulación escapular-hombro es asintomática. En la mayoría de los casos, el primer signo es una sensación de dolor agudo. Al comienzo de la enfermedad, el dolor rara vez ocurre, debido a la actividad física, a los movimientos incómodos de las manos.
En el futuro, los dolores aumentan, comienzan a aparecer por la noche con movimientos bruscos, una posición incómoda, y luego durante el día, molestando con más frecuencia y volviéndose sistemáticos.
Si el tratamiento no se inicia de manera oportuna, al dolor se unirá una sensación de rigidez en los movimientos. Hay clics y crujidos en la articulación del hombro. Esta zona también suele hincharse, lo que va acompañado de un aumento de la temperatura de todo el cuerpo y de la zona de la articulación dañada. Puede aparecer enrojecimiento en la piel.
Diagnóstico
Si experimenta dolor en el área del hombro, comuníquese con un médico que realizará un examen inicial y una entrevista.
Para el diagnóstico de la osteoartritis de la articulación del hombro, se utilizan los siguientes métodos:
- radiografía,
- pruebas de laboratorio,
- resonancia magnética nuclear (RMN),
- tomografía computarizada (TC),
- examen de ultrasonido (ultrasonido),
- gammagrafía - un método de imagen funcional, que consiste en introducir isótopos radiactivos en el cuerpo y obtener una imagen mediante la determinación de la radiación emitida por ellos,
- artroscopia: un método de examen visual de la cavidad articular con un dispositivo óptico especial (artroscopio),
- La termografía es un método para registrar la radiación infrarroja del cuerpo humano.
Tratamiento
Para muchas personas que se enfrentan a la enfermedad en cuestión, a menudo surge la pregunta: ¿es posible curar la artrosis de la articulación del hombro para siempre? La terapia de cualquier enfermedad degenerativa de las articulaciones tiene como objetivo principal aliviar los síntomas y combatir las complicaciones de la enfermedad. Una cura completa solo es posible reemplazando la articulación afectada por una artificial.
Dependiendo de la gravedad de la artrosis y las causas secundarias de su aparición, el tratamiento de la artrosis-artritis de la articulación del hombro lo prescribe un reumatólogo (en las etapas iniciales), un ortopedista o un traumatólogo ortopédico, un cirujano, un artrólogo (con formas avanzadas de artrosis). Estos son los principales expertos.
Los auxiliares incluyen: un terapeuta (un generalista realiza el tratamiento si no es posible obtenerlo de un reumatólogo, ortopedista, cirujano), fisioterapeuta, radiólogo. El médico que tratará al paciente depende de la etapa y la causa de la enfermedad.
¡Importante! La enfermedad pertenece al número de crónicas, por lo que no es necesario hablar de una recuperación completa. Hasta el momento, no existen medicamentos que lo curen por completo.
El tratamiento efectivo consiste en los siguientes métodos.
medicamentos
El tratamiento de la osteoartritis de la articulación del hombro con medicamentos reduce los síntomas de los procesos inflamatorios y alivia el dolor. Para ello, se utilizan los siguientes grupos farmacológicos:
- Fármacos anti-inflamatorios no esteroideos.
- Condroprotectores.
- Analgésicos.
- Preparaciones hormonales de glucocorticosteroides. Se utilizan como parte de ungüentos e inyecciones en la articulación en el tratamiento de la artrosis hombro-escapular.
Además, para el tratamiento se usan antibióticos, vitaminas y complejos minerales y otros medicamentos específicos, que son recetados por el médico tratante, según el cuadro clínico de la enfermedad del paciente.
Fisioterapia
Los ejercicios físicos destinados a fortalecer los músculos de la cintura escapular son un elemento integral del complejo tratamiento de la artrosis de la articulación del hombro. Los ejercicios se realizan al final del proceso inflamatorio, durante el período de remisión.
La fisioterapia ayuda a restaurar la articulación, su movilidad, detiene la progresión de la enfermedad, fortalece el aparato afectado y reduce el dolor.
Antes de comenzar la gimnasia, prepare los músculos para las próximas cargas calentando y estirando. Un complejo de entrenamiento simple incluye los siguientes ejercicios:
- En una posición sentada, tome una mano detrás de su espalda, la otra, desde el costado de la cintura, estírela. Pon tus manos sobre tus rodillas y relájate. Realice lentamente.
- Elevación alterna y simultánea de los hombros. Realizar 10 veces.
- Movimiento de los hombros hacia delante y hacia atrás, alternando alternativa y simultáneamente. Corre 10 veces.
- En una posición sentada, cuelgue el brazo y relájese. Realice un movimiento de balanceo hacia adelante y hacia atrás sin doblar el codo. Repita 10 veces con cada mano.
Especialmente populares son los métodos de tratamiento de la artrosis del autor. Esta terapia de ejercicios se realiza en centros especializados, pero es fácil de hacer en casa.
Una característica de los ejercicios físicos es su enfoque en restaurar todo el sistema musculoesquelético, y no solo la movilidad de las articulaciones individuales.
Fisioterapia
La fisioterapia está incluida en el complejo de medidas para el tratamiento de la artrosis deformante. Es efectivo en las primeras etapas de la enfermedad. Los medicamentos y la fisioterapia para la coxartrosis, la artrosis de la articulación del hombro son recetados por un médico después del examen y diagnóstico.
El tratamiento de fisioterapia incluye:
- irradiación ultravioleta,
- terapia UHF,
- magnetoterapia,
- terapia de ultrasonido,
- terapia de amplipulso,
- baños terapeuticos,
- barro curativo.
Cirugía
Cuando las medidas terapéuticas en curso no han traído una dinámica positiva y la enfermedad progresa, se prescribe la intervención quirúrgica.
Son posibles los siguientes tipos de operación:
- La punción de la articulación del hombro es un método mínimamente invasivo que le permite eliminar el líquido inflamatorio de la cavidad articular e introducir allí un medicamento.
- La artroscopia se realiza mediante una cámara de vídeo pinchando la zona articular. Esta opción de tratamiento alivia los síntomas sin requerir un largo período de recuperación después de la cirugía.
- Endoprótesis: reemplazo de áreas dañadas de la articulación con elementos artificiales.
Remedios caseros
En el tratamiento de la artrosis deformante, los remedios populares son populares y se usan ampliamente en el hogar. Sin embargo, recuerde que se deben usar tratamientos alternativos además de la terapia farmacológica principal.
Las siguientes recetas a base de hierbas son efectivas:
- Tintura de helenio para moler. Estimula los procesos de circulación sanguínea, alivia el dolor. Para prepararlo, se infunden 100 g de raíces secas de la planta con 250 ml de vodka y se aplican en la zona afectada no más de cinco veces al día.
- Compresa de avena. Reduce el síndrome de dolor. Se prepara de la siguiente manera: se vierte una cucharada llena de harina de avena en 500 ml de agua, se pone al fuego y se hierve durante unos 10 minutos. La masa preparada se enfría a una temperatura tolerante para la piel y se aplica a una gasa. Dicha compresa se aplica a la articulación afectada durante una o dos horas.
- Compresa salina. Ralentiza el proceso inflamatorio. Modo de preparación: disolver 50 g de sal en dos vasos de agua. Sumerja un trozo de gasa en la solución preparada durante tres horas, luego exprímala, caliéntela y aplíquela sobre la articulación adolorida hasta que el vendaje se enfríe por completo.
Prevención
Para prevenir la aparición y posterior progresión de la artrosis de la articulación del hombro, es importante seguir reglas simples para la prevención de la enfermedad. Éstos incluyen:
- mantener un estilo de vida activo,
- largas caminatas regulares
- ejercicios de entrenamiento, gimnasia, yoga,
- abandonar los malos hábitos (tabaquismo, alcohol),
- ducha fría y caliente,
- natación,
- control de peso,
- nutrición apropiada,
- tratamiento oportuno y completo,
- evitación de lesiones, esfuerzo físico excesivo, hipotermia.
Conclusión
La artrosis deformante de la articulación del hombro afecta significativamente la calidad de vida de una persona, reduce la movilidad del sistema musculoesquelético y causa molestias con un dolor creciente. La enfermedad no se puede curar por completo, pero el uso de una gama completa de medidas terapéuticas y preventivas con un alto grado de probabilidad permite mantener la enfermedad en remisión.
El resultado de la patología articular que ha surgido depende completamente de la persona, su disposición a realizar regularmente ejercicios terapéuticos y cumplir con las medidas preventivas. Una persona con este diagnóstico bien puede llevar una vida plena.